Hombre absurdo que odias los espejos
Hombre absurdo que odias los espejos:
bajo tus cejas, dos ataúdes se han alzado;
inciertos pasajes de tu corazón atormentado.
Hombre absurdo que odias los espejos:
el silencio se hace noche a tus pies
y una estela de albatros te persigue.
Hombre absurdo que odias los espejos:
junto al fuego del alma, sobre el cuerpo abandonado,
yo invoco a las plagas que tus armas despertaron.