Buscar en el sitio

Fue un sueño, quizás.

 

 

Fue un sueño, quizás,

o, quizás, un recuerdo:

el recuerdo de una historia jamás contada.

 

Sobre un lienzo verde,

un racimo de mariposas doradas sobrevuela

la imagen de un Cristo ensangrentado.

 

Sus ojos me observan,

y una lágrima negra desciende sobre su cara.

 

Yo admiro su belleza,

la belleza del ser humano ante la nada.

 

Y de sus manos abiertas,

brotando dos oscuras ramas.

 

En la diestra,

una mujer hermosa maldice entre las llamas.

                                                                ¡Es una bruja!

Una bruja ardiendo en una plaza abarrotada.

 

Sus ojos me observan,

y una lágrima negra desciende sobre su cara.

 

Yo admiro su belleza,

la belleza del ser humano ante la nada.

 

Y en la otra rama, temblando,

un hombre joven al borde de un abismo,

y una botella rota acuchilla un corazón que aún palpita.

 

Y en el reflejo del cristal ensangrentado,

sus ojos me observan,

y una lágrima negra desciende sobre mi cara.