Buscar en el sitio

Cuando, realmente, el tiempo nos falte

 

Con frecuencia nos quejamos de la falta de tiempo.

Cuando, realmente, el tiempo nos falte;

cuando no falte la falta de tiempo,

faltará tiempo para quejarnos.

 

Con frecuencia tememos citar a la muerte.

Cuando la muerte, al fin, nos cite:

tal vez, en una calle vacía,

tal vez, en una luna llena,

cuando la muerte, al fin, nos cite,

dejaremos de temerla.

 

Con frecuencia olvidamos besarnos.

Cuando, realmente, olvidemos besarnos;

cuando besarnos sea un olvido,

entonces,

sólo entonces,

recordaremos besarnos.